domingo, 8 de noviembre de 2015

Soy lo que admiro




Hace un tiempo que vengo trabajando sobre el hecho de que somos parte de un todo, y de lo que esto implica, y cada vez que profundizo siento una convicción de que no somos consientes de eso y que nos  “desasociamos” del “Todo” sin darnos cuenta de que de este modo sí o sí faltará algo.
Nos faltará a nosotros y le faltará al “Todo” y ese Todo implica el planeta, la naturaleza, los demás seres vivientes, es decir todo todo.

Con esta certeza vengo desarrollando mi día a día hace ya unos cuantos meses, y como ejercicio, cada vez que veo algo que me desagrada, me digo “vos sos eso, formas parte de eso, no lo critiques no lo desprecies” y automáticamente me hace sentir mas sereno, menos juzgador del otro, mas seguro, mas luminoso, y sobre todo mas feliz.

Al mismo tiempo tomo conciencia de cuánto juzgo, de mi mirada sobre el otro sin todo el amor que me gustaría tener, de mi discriminación, de mi limitación, de mi propia miseria y mezquindad con ese “TODO” al que me brindo de manera dosificada y con falta de entrega. Como soy parte de ese Todo, eso es exacto lo que me hago a mi mismo.

Esta escena cambió la perspectiva:

Estaba en un día complicado, con angustia y cierta confusión, juzgándome y no muy conforme con algunos aspectos de mi vida. Tenía ansiedad y sentimientos de cierta bronca y decidí ir a remar a tigre que es donde conecto con la naturaleza que me enseña todo y me hace crecer y entender, siempre y cuando esté abierto a recibir su sabiduría.

Iba en el tren a Tigre con esa sensación de no estar conforme conmigo, y en ese tren, había un personaje muy desagradable para mi, era molesto y no quería que se acerque a mi y recordé (lo forcé por supuesto) “Vos sos él, sos parte de este Todo, a él le tocó otra cosa, pero en definitiva es parte de tu postal, vos sos eso”
Seguí con mi viaje, pero algo me hacía ruido de este ultimo pensamiento, me vino a la mente alguien a quien admiro, y la sensación de no ser tan “groso como él” y saltó la alarma:

Porque cuando conecto o intento conectarme con “El Todo”, lo hago cuando veo un pobre, un borracho, alguien que me desagrada? para ser honesto, lo hago con gente que considero inferior.

Porqué no asumo la misma postura cuando admiro a alguien?

Esto me dice varias cosas, por ejemplo que discrimino, y que categorizo a otros seres e incluso me categorizo yo mismo, como mejor que unos y no tan groso como otros, y esto es en realidad la raíz de todo el conflicto.

Esta es mi mente que interfiere en el “Amar Simplemente” que mi alma persigue.